Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

martes, julio 14, 2009



Bueno, cumplir 36 años es como nada, pasa solamente. Cuando tenía 6 ó 7 los esperaba con tanta ansia para que me los festejaran, ahora no se puede decir que eso es diferente, lo que es cambia es la forma de percibirlos. En fin, mi hija dice que debería hacer una fiesta, que aunque hayan pasado algunos días, no importa, igual se hace el party. A ver cuándo, le dije, a ver cuándo...