Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

miércoles, septiembre 17, 2014

Pues bien, regreso a mi blog hoy después de casi dos años de ausencia, como si alguien lo hubiera notado, como si alguien me extrañara, no puedo dejar de sonreir al escribirlo, pero no importa, regreso a postear todo lo que se me ocurre y lo que por mi mente pasa... Me doy la bienvenida de vuelta... Yo me había prometido que hasta que terminara la tesis no debía escribir "cosas superfluas", creo que fue un error, pero ya una vez entrada, cuando tenía ganas de escribir otra cosa u otros temas, me decía a mí misma que mejor escribiera un párrafo de la tesis o hiciera algo relacionada con dicha misma tesis... En fin, ya extrañaba este espacio.. aunque no fuera una asidua escritora como muchos de mis amigos y amigas... Pero definitivamente sí se te va cierta energía entre escribir aquí y allá, lo mío mío y lo académico, que aunque sea mío y personal, es en otro plano de lo mío y de lo personal... En fin... me siento un poco liberada del tema de la tesis, aunque deba de hacer más correcciones, yo sigo trabajando, pero al menos está lo que intenta cumplir con los requisitos. Luego luego salen las inseguridades, pero no puedo evitarlo... También están los pensamientos revueltos de melancolía por todo lo que una deja de hacer mientras estás ahí... La represión y el desasosiego en momentos de crisis, las noches sin dormir bien y la angustia de que lo que haces está mal o le falta mucho... Ahora los requisitos de término me han parecido eternos.. pero igual hace uno todo... hay que tener un poco de paciencia, aunque ya me tuve mucha... es parte del show... Intenté hacer todo sin enfermarme, pero creo que no lo logré por completo, ni modo, los cuerpos recienten y cobran facturas, las personas igual, me refiero en específico a mis hijes... En fin... espero esta tortura termine pronto, con todo y examen de grado. Espera, si lo llamo tortura y la que la sufre soy yo, entonces soy una masoquista. Entonces recapitulo, quizá no es exactamente una tortura, pero sí se le parece, quizá por lo tanto, no es que yo sea masoquista, sino que puede ser en tanto el doctorado en sí lo sea... Bueno, pues aquí seguiremos en contacto querido/a lector/a  anónimo...

No hay comentarios.: