Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

martes, diciembre 30, 2003

Ella murió hace once años, se que mucha gente la recuerda y se los agradezco. De verdad que mi amá era una persona de las que se recuerdan. Claro, no fue un personaje de la HHHHistoria, pero sí de mi historia. Ella fue luchona, apasionada, alegre y muy dura. Aunque cometió el error de enamorarse de la persona equivocada, nos sacó adelante en tiempos más duros para las mujeres que hoy día. No se donde está, pero allá donde sea, quiero manifestar aparte de mi admiración, respeto y una profunda tristeza por su partida; que su lucha no fue en vano. Nosotras sus hijas no somos ni fuimos las mejores, pero lo que nos legó fue nunca cesar en la lucha por lo que deseamos, buscamos y queremos lograr. Así termino como cada año en 30 de diciembre, cuando la evaluación de nuestra vida después de con ella se torna implacable. Pero posterior al juicio sumario, se añaden los propósitos que no lograron cumplirse más lo que se desea alcanzar. Ella murió joven y nosotras estábamos adolescentes. Ella vivió intensamente. Ella se ha ido. Ella no volverá.

lunes, diciembre 29, 2003

Ser feliz es una decisión, no un arbitrio, virtud o suerte. Simplemente, es una decisión a la que se llega después de mucho dolor, silencio, meditación o tiempo. El factor tiempo es la llave maestra de la puerta hacia la parcial y constante decisión de ser feliz. Pero quien lo quiera ser, debe configurarla como la desea, ya que la felicidad no es la misma para todos. Cada quien tiene parámetros, ideales o ideas de lo que puede llegar a sentir, palpar o retener. No creo en la felicidad eterna, en la total, en una sola. Hay muchas, variadas y multiformes. Cada uno busca de cierto tipo. Aunque para muchos se convierte en algo inalcanzable, en una utopía, puede ser que esté a la vuelta de la esquina, a la vuelta de nuestra propia espalda o enfrente de nosotros. Sólo, nos resistimos a verla.

viernes, diciembre 26, 2003

FELICES FIESTAS!!!!! Feliz diciembre, Feliz navidad, Feliz día de los inocentes y me reservaré el año nuevo para el dia primero... A aquellos que no creen en estas cosas, igual les conviene que sean vacaciones y a los muchos que tienen que trabajar, pues ni modo, a trabajar. La Tijuana está muy fría y lluviosa, aunada a la influenza que enviaron los gringos a tierras mexicanas. Así que lo mejor es cuidarse, de la gripa y los excesos. Aunque este consejo en diciembre es vano: hay comida rica por doquier, pavo recalentado, tamales, ponche (con piquete y sin piquete), pozole, hasta comidas prohibidas como la cahuama (supe de un caso). En fin, este tiempo más que de reflexión y alegría por el nacimiento de dios, es un momento de comilongas, compartir chismes, pláticas y beber y beber y beber... Sabemos que esto es cierto, lo más curioso que me tocó escuchar esta ocasión en la noche del 24, es una historia de un amigo de la familia que contó que un tío de él viviendo en el DF hace muchos años, atropelló a una persona, esto ocasionó que saliera huyendo hacia Los Ángeles, donde hizo su vida junto a su esposa, a quien le rogó y rogó que se fuera con él hasta que lo logró. Tuvieron hijos allá y al pasar el tiempo y ellos estaban ya grandes, una vez el tío fue al centro de esa ciudad, se encontraba solo, le dio un infarto y murió. Ahí sin más ni más, lo hallaron los homless, ya muerto. El amigo de la familia concluyó la historia diciendo que ese fue el precio que pagó por lo que el tío había hecho en el DF. Yo nada más pelé los ojos, asombrada de escuchar un cuento así y me pareció que a la luz del vino, la cerveza, el alcohol en general, la gente se atreve a contar historias de ese tipo en navidad.

jueves, diciembre 18, 2003

Terminar por lo menos un trabajo da cierto alivio. Todavía me quedan tres, que no he empezado siquiera. El primero me ha dejado exhausta, no sólo a mí, sino a todos mis compañeros, aunque todos ya corrieron a sus lugares de origen a pasar la navidad. María y yo teníamos semanas y semanas tratando de "proyectar la población". Una desventaja de los que provenimos de áreas sociales, es que trabajamos el doble de los que pertenecen a áreas relacionadas al menos con la estadística. En fin, me estoy saliendo del tema. Lo que quería decir es que por fin expusimos el trabajo después de desvelada tras desvelada. De estas últimas quiero hablar. De hecho, de la última desvelada: el domingo con el frío que hacía nos fuimos a la escuela después del mediodía para tratar de terminar el trabajo, duramos horas y horas y nada, que no acabamos. Era como la 1 de la mañana y ya me dormía frente a la computadora. Me acosté en unas sillas que estaban ahí y me sentí como homless en una banca de parque. Estaba frío el lugar. A la hora desperté asustada. Hay cuentos y cuentos de hombres sin cabeza, de personas vagando por ahi, de gente que se oye y aparece, pero traté de no pensar en nada. Me levanté y le dije a María mi compañera que si no acabábamos a las 3 de la mañana, empezaríamos a hacer la presentación en power point, aun sin haber acabado el trabajo escrito. Llegamos a las 3 de la mañana y nada, entonces me dijo María, pues a empezar la exposición. Sí, respondí y sale, que la terminamos como a las 5. Yo me tenía que regresar a mi casa a esa hora para alcanzar a llevar a mi hija a la escuela. Recogimos nuestras cosas y nos fuimos María y yo, ella enferma con un gripón. La gripa en esta temporada ha sido implacable. La llevé a su casa en Playas y de regreso, arranqué el carro como rayo veloz y sin tráfico por la calle pues me dí el lujo (en realidad ni los vi) de pasarme unos altos de disco y ya iba yo hacia mi casa volando, cuando de pronto veo atrás unas luces de código policiaco. Era una ram changer de la policía municipal que me hizo la seña de pararme a un lado. Yo obedecí y pensé, aquí ya me chingó este buey, ni dinero traigo para darle mordida. El caso es que yo le ví la placota de policía y me dijo que me había pasado dos altos de disco y andaba a exceso de velocidad. Yo argumenté que soy mujer y que soy más vulnerable de ser asaltada o que se yo, que se daban esos casos en los altos y pues que le di fuerte al acelerador por miedo, que venía de la escuela sin dormir después de hacer mucha tarea. El fulano, caminando erguido, me contestó que y qué con eso, que él también tenía ganas de irse a dormir con "su mujer" y que me iba a tener que quitar el carro. Yo al principio, le había preguntado que por qué me infraccionaba si él era policía no tránsito, pero claro, a ellos cómo osas decirles algo así, pues me contestó que en definitiva, me podía infraccionar y además que me quitaría el carro. Entonces le respondí que me infraccionara pero que no se llevara el carro, que lo ocupaba muchísimo por mis hijos y que por favor no me lo quitara. Vi de reojo que el fulano se sonrió. El muy desgraciado o quería dinero o quería asustarme para alimentar su ego y su prepotencia. El caso es que pues ya que terminó de levantar la infracción, me dio la hojita me dijo que me fuera y que la pagara durante los treinta días del corriente mes. Yo, muy decepcionada, agarré la pinche hojita, pensé en la bequita que me da el conacyt y en que esa infracción era mi pinche regalo adelantado de navidad.

miércoles, diciembre 17, 2003

Los elementos: el agua, la tierra, el fuego y el aire, son los proveedores de vida. Cada uno tiene momentos extremos, entre la tranquilidad y la total paz, hasta la intempestuosidad y el estruendo. El equilibrio no se si exista, quizá los rangos del centro estén llenos de pequeños repuntes que haga que la curva de intensidad sea oscilatoria. Es decir, el equilibrio de los elementos está siempre acompañado de momentos angustiosos de desequilibrio.
Ayer, como nunca, sentí que el viento me elevaba a las alturas. Nunca como antes tuve la sensación de pequeñez ante el elemento aire. Mi carro se coleba al pasar por el medio de los cerros y el asirme a algo seguro se volvió una necesidad. La certidumbre de si mi propio cuerpo sería capaz de sostenerse ante la fuerza borrascosa fue cuestionado. El santanazo esta vez ha dado duro y mi miedo es patente. Debería estar acostumbrada, los vientos de Santa Ana son anuales y es más fácil que yo me acostumbre a ellos que ellos decidan no presentarse un año.

lunes, diciembre 15, 2003

Novedad mata trabajo, simpleza mata complejidad, desfogue mata monotonía. Entre la decisión de hacer o no un blog, entre escribir o no hacerlo, entre evidenciar parte de mi personalidad o no... al fin me atrevo, me doy la bienvenida!!!! Bravo!!!!