Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

lunes, noviembre 30, 2009

Quienes me conocen saben que tengo un problema en las manos: me las como. No las uñas como la mayoría de las personas que las muerden. Yo me como los cueritos alrededor de lo dedos. Son como un termómetro, cuando más nerviosa y presionada me siento, mis manos pueden dolerme y sangrar por los pellejitos que me jalo. A veces uso curitas, pero no sirve de nada. Se necesita tranquilidad. Quizá un manejo adecuado de las circunstancias y hechos que uno mismo se echa a cuestas. Por paquete doble cuando me siento el Pípila con la piedra en la espalda, mis dedos lanzan un grito desesperado... En fin..., me repito: buen manejo de las circunstancias, píldoras de tranquilina y pa´lante.

No hay comentarios.: