Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

miércoles, enero 28, 2004

La edad SI existe. (Corrección: La edad es una domesticación del tiempo.)

A propósito de que me hace sentir bien verme en apariencia más joven, quiero agregar que la edad se inventó en las sociedades por esa necesidad de medir y controlar todas las cosas que nos rodean. La edad, por lo tanto, es una subjetividad. Claro, no se puede dejar de apreciar que está presente, porque culturalmente nos enseñaron a medirla de tal manera. Afirmo que la edad es una subjetividad, porque se mide a partir de diferentes cristales. Así tenemos que existen varios tipos de edades, entre ellos menciono estos:
a) La edad cronológica por años de 365 días cada uno, 24 horas por día y 60 minutos por hora y así sucesivamente. De acuerdo al calendario gregoriano.
b) La edad por evento biológico, es decir, el nacimiento, la niñez, la pubertad, al primer hijo, al segundo y más, hasta llegar a la menoandropausia, por último, la vejez o madurez.
c) La edad social: si se es dependiente, es decir, o niño o viejo; y la edad activa o independiente, o mejor dicho, los que mantienen a los dependientes. Estos últimos también se les llama trabajadores o desempleados, según sea el caso.
Asimismo, cada edad, puede tener sus propias categorías o grupos, por ejemplo, los adultos pueden clasificarse en jóvenes, maduros y más maduros. Los viejos de la misma forma: edad mayor o adulto mayor, tercera edad y cuarta edad. Así los niños, no es lo mismo un bebé de un mes, que de tres meses o un año. Y si nos vamos podríamos tener clasificaciones de las edades biológica, cronológica y social. Por esta razón, no encuentro el motivo para esclarecer mi edad, digamos que me encuentro en una edad adulta joven; si es biológica, al segundo hijo; si es social, en edad activa, aunque como trabajadora estudiante. La cronológica, pues no es tan importante.

lunes, enero 26, 2004

Lo siguiente es una aportación de mi querido ras roger, quien me envió una cita de Adam Kuper a propósito del post El norte está en el norte:
"Mucha gente cree que las culturas se pueden medir unas respecto a otras, y esta gente se siente inclinada a evaluar su propia cultura por encima de las de los otros."

sábado, enero 24, 2004

No puedo evitar sentirme bien cuando me preguntan mi edad. La razón es que en apariencia, me veo de menos años. Claro, esto es parte de mi ego más profundo. Cuando lo hacen, cuando me preguntan: -¿cuántos años tienes? es que te ves muy chica. Yo contesto siempre con una sonrisa de oreja a oreja que de cuántos años me veo. Me bajan unos cuatro o cinco años, generalmente. Pero ayer, me bajaron ocho. ¿Ustedes se pueden imaginar??? ocho años menos. -No, soy tragaños, contesté, sin dejar de ensanchar mi ego hasta el techo y agregué cuál es mi edad real.
Ah, pero no siempre lo anterior fue asi. Alguna vez tuve dieciséis años y a mi me gustaba un muchacho de veintidós. Fue catastrófico porque el individuo nunca se fijó en mí debido a que parecía como de trece. Nunca entendí en ese momento por qué no podía gustarle a un muchacho de esa edad, si no nos llevábamos tantos años, eso pensaba. Posteriormente al transcurrir el inevitable paso del tiempo, esto en vez de ser una desventaja -el aparentar menos edad- se ha convertido en lo contrario: una animosa virtud que me levanta el ánimo. Al rato dirán que mi hija es mi hermanita menor, a lo que será una tentación no rehusarme a contestar de manera afirmativa.

jueves, enero 22, 2004

el norte está en el norte

Me dan mucha desesperación todos aquellos que hablan del norte como si fuera un ente homogéneo. El norte, como la mayoría de las cosas, es heterogéneo, diverso, dividido, multicolor, multiétnico, etcétera. Me refiero, por supuesto, al norte de México. Esto debido a la necesidad por entender las cosas a través de clasificaciones, diferenciaciones, órdenes y más. Así tenemos que diferenciamos entre norte y sur, este y oeste, cielo y mar, Estados y estados, etcétera.
Hoy a la hora de la comida, los compañeros junto con el profesor -por cierto casi doctor por el Colegio de México- hablaban de la isla de Mexcaltitán y del origen aztlanista de los aztecas, quienes fueron los indígenas más "chichos" de Mesoamérica, según palabras de ellos. -No, dijo otro de los compañeros, también los mayas fueron muy importantes. -Bueno, argumentó un tercero, a los tlaxcaltecas nunca pudieron derribarlos. -En el norte, dijo por ahí alguien, no había indígenas. Yo me quedé perpleja viéndolos y escuchando la serie de pendejadas que seguían diciendo. Como me fue imposible permanecer en ese estado de silencio, salté con la pregunta: -¿cómo que no hay indígenas en el norte???? -Ah, dijo uno, están los sioux. -¿Y los yaquis, mayos, kikapús, rarámuris, yumanos, pápagos, guarijíos, y otros tantos más?, reparé. -Ah, tu si conoces de esas cosas, dijo otro. -Sí, un poco, asentí y bajé la cabeza y mejor me callé. Sólo pensé que de alguna forma, todos homogeneizamos, yo podría pensar que todos los chilangos se parecen, hasta se visten de la misma forma, que todo el sur es igual, que todos los hombres son iguales, que todas las mujeres iguales son, pero la neta, no pude dejar de apreciar que lo maestro no quita lo ignorante. Y luego son los próximos elaboradores de políticas públicas...

lunes, enero 19, 2004

La Virginia es una de esas mujeres que están medias locas. Entre que cree ser el ombligo del mundo, entre que es una insegura y necesita de constante apapacho y protección. A sus amigos prodiga besos y abrazos, pero ellos sólo le siguen la corriente. A la Virginia le hace falta un tornillo y ella lo sabe.
El otro día iba caminando por la calle y se topó con una moneda. Lo primero que hizo fue hincarse, extender sus brazos y rezar el padrenuestro. La gente sólo volteaba a verla y le sacaba la vuelta. Un niño hasta se asustó y se escondió tras la falda de su mamá hasta que se alejaron de ahí. A la Virginia no le importaba que la vieran, ella creía en la buena suerte de la moneda de diez pesos que se encontró y no iba a desaprovechar la ocasión para dar gracias al cielo. Así de mocha era la Virginia.
Ha tenido varios novios, pero ella afirma que a todos los ha dejado por otro. Ella dice creer en la virginidad y piensa llegar al altar de blanco. Esto les dice a los novios que ha tenido. En las condiciones de locura de la Virginia, no se sabe con certeza si los ha asustado o realmente los dejaba por otro. Lo cierto es que está sola y siempre reparte saludos y besos.
- ¿cuándo es el velorio señora?
- pa'cuando me muera... y no me digas señora.

viernes, enero 16, 2004

-De perdida me hubieras llamado cuando llegaste, pa'saber que estas bien.
Eso reclamó la Márilyn cuando por fin después de no se sabe cuantos días, le llamó por teléfono el Gregorio, su marido. El Gregorio se fue al norte cuando vieron que ya no la hacían, a pesar de ya haberse venido a Tijuana a trabajar en las maquiladoras desde hace un año. Pero se le presentó la oportunidad al Gregorio y decidió irse a probar suerte a Carolina del Norte, donde dicen, hay mucho trabajo. La Márilyn aceptó a regañadientes, ella no quería quedarse sola, pensaba que podían juntar un poquito y empezar un negocio, aunque fuera chiquito, cavilaba. Sin embargo, el Gregorio era muy terco y se fue y la dejó.
-Me llamas cuando llegues
Sugirió la Márilyn. Sabía que tenía que decirlo suavemente, como sugerencia, que no sintiera la mínima sensación de ser controlado. El Gregorio habló ya que había conseguido trabajo, en una fábrica. La Márilyn pensó que había pasado algo malo, pero no, se dijo, si hubiera pasado algo ya lo sabría, las malas noticias son las primeras que corren. Decidió esperar, esperar. Pasaron los días, hasta que por fin llamó. Sólo aseveró:
-De perdida me hubieras llamado cuando llegaste, pa'saber que estas bien.

martes, enero 13, 2004

Me obligué a mi misma no escribir hasta terminar con todos mis trabajos del trimestre anterior. No se si pasé, pero viva si estoy, aún. Hasta ahora puedo desear feliz año nuevo, feliz día de reyes y casi casi, provecho con próxima tamaliza del día de la candelaria.
Venir de un área social, como la historia, produce dificultad a la hora de entender las integrales, derivadas, regresiones lineales, multivariadas; hasta cosas fáciles, como la aritmética de polinomios o la estadística más básica. En fin, en ningún momento me he quejado (quizá mis compañeros podrían contradecirme), he tomado todo lo que ha venido estoicamente. He aprendido muchas cosas que antes, ni siquiera imaginaba que pudieran existir. Quizá, después de esta maestría, puedo hacer cualquier cosa, hasta vencer mi pánico a las alturas, estudiar física o ser presidenta de la república mexicana (bueno, si pudo fox, cualquiera puede), etc.
Aquí ya me están presionando y es que la máquina donde en este momento estoy "blogueando" no es mía. En fin, sólo quería reintegrarme. Se que nadie me lee, pero eso no importa, esto es para uno mismo, normalmente, pero por respeto a los selectos y a mí misma, aquí estoy. Reitero mis saludos y felicitaciones por este nuevo año. Salud. Hip.