Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

martes, enero 29, 2008

Me gusta el frío, siempre me ha gustado. Recuerdo mi niñez en la nublada Tijuana de fines de los setenta. Recuerdo que mi amá solía ponerme doble ropa de todo, dobles medias o calcetas y doble camisetita, más el gorro, guantes, bufanda, chamarra, suéter, e inclusive pantalón abajo del uniforme del kinder. Creo que tengo por ahí alguna foto que lo confirma. Pero no recuerdo haberme quejado en algún momento por el clima. Tampoco cuando viví en la caliente Sonora, nunca fue un impedimento el calor y el sol para hacer absolutamente nada. Ni siquiera el recorrer no se cuántas cuadras caminando a las dos de la tarde después de salir de la secundaria, para tomar el camión de Huatabampo a Sonora. Al llegar a la casa mi hermana y yo acostumbrábamos acostarnos en el piso de la sala porque es de cemento y era el área más fresca de toda la casa. Realmente era un disfrute hacerlo.

Aunque ahora, confieso que anoche no podía dormir del frío. Mis piés no se calentaban, ni con vaporub en las plantas. No usamos calentón en la casa porque nunca lo creí necesario. Sin embargo, repensaré la idea de tener uno. Si bien siempre me he adaptado al clima, supongo que el clima seguirá su camino y no le vendrá en gana jamás adaptarse a nadie.

lunes, enero 28, 2008

De la nueva trova de la nueva trova...
lo siguiente:

Aunque no estás

(Alejandro Filio)

Desperté y el silencio supo a ti
y al abrir la ventana supe más
supe que la mañana se podía recortar
para enviarla en un sobre a donde sueles despertar
qué maneras extrañas tengo para recordar.

Desperté y respirando comprendí
que detrás de un milagro vienes tú
hace tantos inviernos que no puedo rescatar
al adiós que en el tiempo nos partió por la mitad
tú del brazo el viento y yo mirándote volar.

Qué maravilla es poder sentirte aunque no estás
siempre supe que en el viento te podías quedar.

Las historias hermosas son así
nos prometen de lejos ser verdad
le pedimos al tiempo que les traiga por acá
y al final en un sueño suelen ser casualidad
a la vuelta del corazón volvemos a empezar.

Como nube la dicha nos llovió
sin saber hasta donde caminar
y a tu mundo pequeño le inventaba una canción
delicada y perfecta como alma de caracol
tú dormiste y la luz después del día nos cegó.

jueves, enero 17, 2008

Mis amigochos y yo en una carne asada en diciembre en Yavaros, en la casa del Chuy. A estos amigos les apodaron "los solteros más codiciados", nunca supe si era porque son asediados o por todo lo contrario...

En primera plana y de izquierda a derecha, se encuentran el Pachito, el Mayito, el Mazo, la Conchi, la Marcela, el Chuy, el Christian, la Sarita, el Osvaldo, el Michel, la Mica y el John. Yo estoy en el centro. Esa noche cantamos, reímos, disfrutamos. No sabía yo que reían tanto a mis costillas, pero pa´todos hay, sólo es cuestión... Por cierto, no les cooperé..., ai pa´lotra...

martes, enero 15, 2008

Han de saber que se me borró, supongo que por idiota, porque no supe guardar en borrador, una crónica de mi viaje de Yavaros hasta Tijuana, del día 2 al 6 de enero de 2008. Osea, apenitas hace unos días. Me acaba de dar el ataque, el teleque, el telele, o como quieran llamarlo.

Y no es por flojera que ya no la escriba de vuelta, sino que este mes tengo mucho trabajo acumulado (cada vez tengo más trabajo acumulado), por lo que quizá ya que me pase el trance del coraje pueda hacerlo.

Una de las virtudes y por lo que me gustó este viaje, fue porque me vine manejando sola con mis hijos desde Yavaros, como ya dije, hasta Mexicali, porque de Mexicali para Tijuana, contraté a mi cuñado para que nos cruzara por la Rumorosa. No me da miedo, quiero aclarar, la carretera ni las curvas, sino que tengo fobia a las alturas y de plano no me animé a realizar, esta vez, el viaje por la montaña.

Me vine con varios días de anticipación porque no quise manejar de un tirón las aproximadamente 16 o 18 horas que se hacen. Así que el día 2 subí todos los triques al carro, junto con Isaac y Normita, mis hijes, y fuímonos a Ciudad Obregón. Ahí dormimos en casa de mis tíos María Luisa y Amado y al día siguiente nos encaminamos a Hermosillo. Llegamos aproximadamente a las 9 de la noche a casa de mis primos José y Lili y pernoctamos para salir como a las 3 de la tarde a Caborca. A este lugar arribamos ya oscurecido como a las 6 de la tarde más o menos, a casa de mis primos Xóchitl y Luis. Al día siguiente salimos a las 12 del día, después de echarle gasolina al carro y comprar sabritas y sodas, además de unos taquitos de tortillas de harina con frijol que nos hizo mi prima. Había bastante tráfico en San Luis Río Colorado, además de ir a vuelta de rueda debido a un retén antes de llegar al poblado y también por la construcción de un puente después de salir de él. Por ello llegamos ya oscuro a Mexicali y duré alrededor de una hora dando vueltas por la ciudad para dar con la calle de los hoteles, que aprendí se llama "Justo Sierra". Además de desesperarme con las señas de las personas: "váyase pa´allá y luego le da pa´acá", clarísimo... En fin, ahí dormimos y al día siguiente esperamos al cuñado para irnos a Tijuana, donde estaba lloviendo. Empezó este clima después de pasar las curvas, ya casi llegando a Tecate. Así que disfrutamos mucho el viaje.

Lo anterior lo decía yo de manera más detallada, pero bueno, ni modo, lo borré de alguna forma. Las imágenes siguientes son algunas que captamos durante el trayecto.




El camino entre Huatabampo y Navojoa, estos campos de trigo son antes de llegar al Colpac...



Varias horas después, el Desierto de Altar...






Una de las líneas geopolíticas...




A continuacíon, la Rumorosa...





Abajo es ya antes de Tijuana, así nos recibió el camino...



Estas dos últimas fotos son de Yavaros, pero también no pude subirlas al principio, como debía de ser, pero bueno, termino con el inicio.