Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

viernes, septiembre 09, 2011

Ayer me acordé de la canción: "con el apagón, qué cosas suceden, qué cosas suceden con el apagón!!!  Como todos, no me di cuenta que había sido un apagón, hasta que salimos en el carro y pensé que fue en toda la colonia, pero luego ningún semáforo servía y entonces me dio mala espina. Dejamos a la niña en el deporte y de regreso fuimos a la junta de mi hijo en su escuela. Ahí me dijeron que no habría, que Protección Civil dijo que estuviéramos en la casa  porque no saben a qué hora llegaría la luz, me dio todavía más mala espina. Prendí el radio y empecé a escuchar que era en varias ciudades y me entró el pánico. No, no, no, calma, pensé, mejor regreso por mi hija... pero antes a la llantera, porque estaba casi desinflada... No me quisieron atender.. que no había luz... y pues de ahí revisé el medidor de la gasolina, todavía aguanta, pensé, de ida y regreso al menos... Había un trafical... la gente en tumulto caminaba en la calle, con niños saliendo de la escuela, y cuando llegué mi hija estaba muy extrañada porque llegué más temprano de lo normal. Vámonos dije, no hay luz en toda la ciudad... Me traje a dos de las niñas y una mamá, las dejé lo más cerca del camión y de su casa posible. No traigo gasolina argumenté. Llegamos a la casa y prendimos el radio de cuerda que les regaló su papá a mis hijos. Ha sido uno de los mejores regalos que ha dado la UABC a los profes (hombres) y que pudimos tener encendido ayer para escuchar las noticias... ¿por qué a las mujeres no nos regalan ese tipo de cosas?  en fin... saquemos conclusiones de quién esperan debe de proteger, mantener, etc. a la familia... aunque haya muchas excepciones... en fin... Estuvimos afuera, escuchando el radio, hasta que cayó la noche, con luna y estrellas. Adentro de la casa, prendí una lámpara y velas, que siempre hay afortunadamente. No había recogido agua por lo que eso fue el único incoveniente. Pero había gas... Me preocupaba la comida del refrigerador, a ver cuánto aguanta pensé... Al final, antes de las 10 p.m. abrimos el refigerador y ooohh la luz estaba prendida... El saldo fue un ligero pánico, cuentos terroríficos de la hermana hacia el hermano, manejar con la llanta casi ponchada, con poquitita gasolina y comida echada a perder del refrigerador... Hubo que mantener la calma... pero sí se sintió medio feo...

3 comentarios:

Jenny-Spuma dijo...

Hasta yo entre en paranoia con tu relato... ay Norma y regresó la LUZ... de verdad pen´se que había sucedido algo jajajajaja, ya ves cómo somos las muejeres... jejeje saludos... me gustó

Jenny dijo...

Saludos!! me gustó tu relato!!!!
que bueno están bien!!!

northwo dijo...

Muchas gracias Jenny!!! sí, ese día estuvo medio feo... me sentí como en esos días del fin del mundo... en fin... pero todo salió bien.. gracias a D. Saludos por allá, espero se encuentren muy bien!!!