Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

domingo, julio 18, 2010

Una tarde de verano en la casa, el hijo de 6 años propuso a su mamá la siguiente cuestión.

-Mamá, quiero hacerme miembro del Club Pingüin, sólo necesito una tarjeta, puede ser de visa o mastercard.

La mamá sólo sonrió.

4 comentarios:

The L. dijo...

Ah pues muy sencillo no? además te dio opciones: vis o mastercard ja!

oye norma cambia el color de tu letra no? casi no se puede leer.

northwo dijo...

jajajaja pues si... verdad? este niño!!

Intentaré cambiar el color de la letra... saludos!!!

Ariadna dijo...

yo nomás lo he visto una vez y estaba muy peque. Me va a pasar igual que ala normita que la vi antes de que caminara bien y más de 10 años despues la volví a ver y ya no era la normita :(.

y por cierto, no seas coda y permitele que sea miembro del clu... que no eres mamá in? :p

northwo dijo...

mmmm jajajajajaja pues no es que sea coda... pero no... se engrana mucho en el internet... de hecho, puede estar todo el día si se le permite... y como se termina el juego por eso quiere más... pero no... tiene que hacer otras cosas... en fin... para que no lo veas dentro de diez años tienes que visitarnos..., hacer ese esfuerzo araña!! o de perdis, invitarnos al museo del Trompo!!! jajajajaja, en fin... soy mami inn pero tampoco tan "poderosa" en tarjetas!!! jajajaa saludos!!