Cambiarte de casa es como cambiar de cuerpo... siento que la piel nueva sale limpia y ufana ante el desprendimiento de la cascarita vieja... De haber vivido en una casa por lo demás oscura y relativamente fría, siento también ahora que el sol entra por todos lados, a todos mis espacios y recovecos. Lo deseaba. La luz me da vida y paz. Mis hijes están agusto. Les gustó el lugar, los espacios, el sol de la mañana y el silencio. El inconveniente es que está un poco lejos. Algún precio debía pagar, pero de cualquier manera no es con semáforos, porque casi no hay. A ver qué pasa cuando entren a la escuela y la dinámica cambie. Por lo pronto, estamos acomodando la nueva piel, la nueva vida...
2 comentarios:
y eso? creo que necesitamos actualizarnos no? para ver en qué andamos
y bueno espero que su nuevo territorio depare puros buenas cosas. abrazos.
Sí, a la luz de un buen café... Gracias por los buenos deseos... espero nos veamos pronto.. Saludos y abrazos!!
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