Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

viernes, abril 02, 2004

Cuando uno tiene que realizar los pagos, de los "biles", no hay más remedio que llenarse de paciencia ante la ininterrumpida ola de burócratas con los que te vas a encontrar. La CFE no se distingue por tener un servicio óptimo y menos en sus centros de pago. Generalmente los cajeros que se encuentran en la sucursal del Mariano Matamoros son cuasi desperdicios que quizá desecharon en Estados Unidos hace veinte años o quizá eran los que no servían en Playas de Tijuana o en la zona del Río. Es decir, es raro que funcionen los tres que hay. Ayer tuvimos que esperar a que arreglaran el único que estaba al pie del cañón tragándose los billetes de los usuarios. Un señor que estaba leyendo el periódico El Mexicano con cara de aburrición y sentado en la parte de las cajas del banco, al ver que las personas que estábamos en el lado de los cajeros empezamos a tocarle, se levantó para avisarle al policía que estaba adentro la disfunción del cajero. Primero se asomó para ver en qué consistía el problema. -Ah, dijo, error 17. Entonces le gritó al que estaba por dentro: -Error 17, y se regresó a su lugar a seguir leyendo.
El que estaba por dentro estuvo moviéndole por un rato al cajero, a unos minutos empieza a gritarle a su compañero, a través del otro cajero por el cual sacó la mano justo por el letrero de "Fuera de servicio" (la mano afuera y el grito parecían sacados de una película churrera de terror barato). Hasta que llegó el señor vestido de policía municipal de Tijuana a revisar cómo se encontraba el cajero. -¿en qué va el cajero?, le preguntó el de adentro y el que llegó le contestó, -ya esta "inicializando" el programa.
Yo me sonreí, el fulano se quiso oir muy propio con su frase de "ya está inicializando", que yo pensé era incorrecta, (ya me corrigieron, debido a que en el lenguaje informático quiere decir "proceso por el que un ordenador entra en funcionamiento, consistente en introducir en la memoria central un programa que requerirá luego los módulos necesarios del programa de explotación") [Dudo que esto lo sepa el policía]. Independientemente de lo anterior, afirmo que los policías, junto con los empleados burócratas, sienten que las calles les pertenecen, que las instituciones son suyas, que son los "guardianes" de la ley o la verdad institucional y que además, nos están haciendo un favor, no el cumplimiento de su trabajo. No tengo idea de por qué la pinche superioridad. Se los han hecho creer. En fin, reitero que cuando uno tiene que ir a pagar los "biles" se tiene que armar de paciencia...

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