Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

martes, enero 15, 2008

Han de saber que se me borró, supongo que por idiota, porque no supe guardar en borrador, una crónica de mi viaje de Yavaros hasta Tijuana, del día 2 al 6 de enero de 2008. Osea, apenitas hace unos días. Me acaba de dar el ataque, el teleque, el telele, o como quieran llamarlo.

Y no es por flojera que ya no la escriba de vuelta, sino que este mes tengo mucho trabajo acumulado (cada vez tengo más trabajo acumulado), por lo que quizá ya que me pase el trance del coraje pueda hacerlo.

Una de las virtudes y por lo que me gustó este viaje, fue porque me vine manejando sola con mis hijos desde Yavaros, como ya dije, hasta Mexicali, porque de Mexicali para Tijuana, contraté a mi cuñado para que nos cruzara por la Rumorosa. No me da miedo, quiero aclarar, la carretera ni las curvas, sino que tengo fobia a las alturas y de plano no me animé a realizar, esta vez, el viaje por la montaña.

Me vine con varios días de anticipación porque no quise manejar de un tirón las aproximadamente 16 o 18 horas que se hacen. Así que el día 2 subí todos los triques al carro, junto con Isaac y Normita, mis hijes, y fuímonos a Ciudad Obregón. Ahí dormimos en casa de mis tíos María Luisa y Amado y al día siguiente nos encaminamos a Hermosillo. Llegamos aproximadamente a las 9 de la noche a casa de mis primos José y Lili y pernoctamos para salir como a las 3 de la tarde a Caborca. A este lugar arribamos ya oscurecido como a las 6 de la tarde más o menos, a casa de mis primos Xóchitl y Luis. Al día siguiente salimos a las 12 del día, después de echarle gasolina al carro y comprar sabritas y sodas, además de unos taquitos de tortillas de harina con frijol que nos hizo mi prima. Había bastante tráfico en San Luis Río Colorado, además de ir a vuelta de rueda debido a un retén antes de llegar al poblado y también por la construcción de un puente después de salir de él. Por ello llegamos ya oscuro a Mexicali y duré alrededor de una hora dando vueltas por la ciudad para dar con la calle de los hoteles, que aprendí se llama "Justo Sierra". Además de desesperarme con las señas de las personas: "váyase pa´allá y luego le da pa´acá", clarísimo... En fin, ahí dormimos y al día siguiente esperamos al cuñado para irnos a Tijuana, donde estaba lloviendo. Empezó este clima después de pasar las curvas, ya casi llegando a Tecate. Así que disfrutamos mucho el viaje.

Lo anterior lo decía yo de manera más detallada, pero bueno, ni modo, lo borré de alguna forma. Las imágenes siguientes son algunas que captamos durante el trayecto.




El camino entre Huatabampo y Navojoa, estos campos de trigo son antes de llegar al Colpac...



Varias horas después, el Desierto de Altar...






Una de las líneas geopolíticas...




A continuacíon, la Rumorosa...





Abajo es ya antes de Tijuana, así nos recibió el camino...



Estas dos últimas fotos son de Yavaros, pero también no pude subirlas al principio, como debía de ser, pero bueno, termino con el inicio.



2 comentarios:

Ariadna Hitchel dijo...

oye y que onda les gusto el viaje y el estado a tus hijasos de tu vidaza??

por que jamas puedo ver completo a isaac en una foto? tan bello que esta puesn.... tu hijo sera modelo y tu hija goberanadora miiiinimo...

saludox norma... si necesitas ayuda en tus multiples trabajos de investigacion, avisame y te ayudo...

bechos y bachos a todos

northwo dijo...

HOLAAAAA ARAAÑÑÑÑAAAAA!!!!! FELIZ AÑO!!!! A ver cuándo vienes al IIH, de perdida pa´vernos y platicar. Ahí me avisas cómo anda tu agenda... Te mando un abrazootee, pero no tan fuerte, no te vayas a quebrar y luego te cobran como nueva!!!! SALUDOS pues!!!