Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

martes, abril 15, 2008

El clima está tan loco, que el fin de semana sentía que me achicharraba y hoy tengo frío. Ayer me vine en huaraches a trabajar y hoy traigo calzadas unas botas. Claro, estoy midiendo las diferencias climáticas con mi cuerpo. El efecto del cambio global en un solo cuerpo, el mío. Pero es inevitable no comparar con lo más cercano cosas que cubren distancias enormes. Supongo que esta es una regla que se aplica en casi todo. Al hablar de cualquier teoría, es necesario tener un "estudio de caso" en donde se aplique. De ahí que se critique a los que se quedan en la abstracción, pero también a quienes, al contrario, se quedan en el mero dato curioso o pequeño fenómeno local, desligado de cualquier atisbo de teoría.
En fin, como decía, el clima está loquísimo, lo mejor es cuidarse de las enfermedades.

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