Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

martes, octubre 07, 2008

Han de saber, que tengo una fobia a las alturas en un grado supongo que alto. Creo que cada vez es menor, digo, desde que supe que lo tenía, he trabajado en ello. Me di cuenta poco después de la muerte de mi mamá, es decir, no nació conmigo ni lo tuve desde chiquita, sino después de los veinte años más o menos. El caso es que una vez, una psicóloga me comentó que en diez "patadas", osea en diez sesiones más o menos, me quitaba dicha fobia. Pero la verdad, como la chica no me inspiraba confianza, le agradecí amablemente la invitación a la terapia y pensé que no le iba a servir de conejillo de indias a la recién egresada de la carrera.

Este fin de semana tuve la oportunidad de visitar el centro universitario La Ciénega, que se encuentra en Ocotlán, Jalisco, a una hora más o menos al sur de la ciudad de Guadalajara. En dicho centro me impactó la biblioteca, una de primer mundo con techos altos, estructura de lámina, grandes ventanales y pasillos con rejillas, también con pasamanos tubulares con tres cables que los seguían paralelamente, lo cual permite la entrada visual de los fondos, así como los pasillos y puentes eran estrechos lo que también tiene este efecto.

Para mí, estar ahí el primer día, que fue donde se llevó a cabo el evento al que asistí, fue un verdadero suplicio. El auditorio está en el tercer piso, donde fue la inauguración. De forma inicial busqué las escaleras más oscuras y donde se permitía el menor grado de entrada visual de los fondos, así también que la llegada al auditorio no fuera a través de puentes. Había como dos o tres escaleras y una rampa con un gran ventanal, pero para cruzar al salón, se encontraba un estrecho puente. Otro punto importante fue la búsqueda de baños en los que no tuviera que pasar por puentes, así que bajaba tres pisos cada vez que se me ocurría visitarlos.

Al tercer día del evento, ya me fue más familiar el subir y bajar, pero por supuesto, sólo crucé una vez un puente y no me animé a ir por la rampa ni por las otras escaleras donde parece que vas subiendo al cielo. Quedar petrificada en una pared o en las escaleras iba a ser muy bochornoso para mí. Sentir que el suelo me atrae y que el corazón, las tripas y no se que cosas en el abdomen se contraen, así como la piel erizada y la sensación indescriptible del miedo, son terribles y constituyen un gran impedimento en una vida normal. Es ser una discapacitada.

Aquí unas fotos de la biblioteca mediateca de Ocotlán:



8 comentarios:

Roolhaas dijo...

Hola north-wo-man,

Soy uno de los arquitectos que participo en el diseño de la Biblioteca Fernando del Paso, y me apena mucho leer que tu experiencia en la misma haya sido un suplicio, creeme que nunca la penasmos asi. Espero que la proxima vez que la visites puedas verla con otros ojos y te daras cuenta que es un edificio que invita a ser recorrido, cuando menos asi lo vemos nosotros.
Si te interesa puedes visitar nuestra pagina web donde tenemos algunas fotos que nos gustan mucho de este edificio:
www.leap.com.mx
Recibe un cordial saludo,

r.

Ariadna dijo...

wooorale ya ves normis el impacto de tus post
vientos huracanados

oye normira tu conoces a Yvon Angulo? es mi maestra de metodos cuantitativos y ahora me entere que estudio en el colef, estudio demografia y ademas ha dado clases alli

luego luego me acorde de ti y dije
aaaaaaaaaaaaaaaaaaa la normira ha de saber que show

bueno norma, esto es todo por hoy
saluditos achilangados

espero verte pronto

northwo dijo...

Hola, nunca hubiera creído que un arquitecto que participó en el diseño de la biblioteca leería el blog. Bueno, agradezco tus comentarios y la verdad, podría ver con otros ojos al edificio, sin embargo, no me atrevería a cruzar los pasillos y por supuesto las escaleras donde se ve todo el exterior. De hecho, algo que me faltó decir es que las mujeres no pueden andar en falda (porque todo se ve) y las que se animan a caminar con tacones en las rejillas se les atoran, lo cual es un riesgo de caída libre. Es decir, es un edificio diseñado por hombres para hombres. Es muy bonito, si la intención era impactar, lo logra, pero creo que tiene varios inconvenientes.

Araña, pues me da gusto que te esté yendo bien en la maestría, sí, Yvon Angulo me dio clases de estadística, de esos cursos express de dos semanas. Te mando un saludote.

The L. dijo...

Holas, holas, ah tus experiencias en las alturas, las fobias así como vienen se van, a mi me ha pasado eso, desde niña desarrollé un terror por las cucuarachas, después de autoanalizarme supe cómo surgió, y un día hace como dos años se fue, me encontré con una cucaracha frente a frente y no corrí ni lloré, aunque debo confesar que todavía siento algo de miedito.
Oye no estaré la semana del curso de historiografía,que ya me dijo la chata que son muchas lecuturas. Hoy en la noche parto a michoacán, voy a presentar mi borrador de tesis, a ver qué tal me va.
Bueno saludillos.

Mario Alberto Magaña dijo...

La verdad es que comparto tus sentimientos, aunque el grado de mi fobia a las alturas no estan fuerte, entiendo lo de que los barandales dejen ver el vacio, es una sensación muy fea, en mi caso controlable, hasta cierto punto, pero lo entiendo y me solidarizo. No es cuestión de verlo con otros ojos, los arquitectos no comprenden o toman en cuenta a todos los posibles usuarios de un espacio público. Además desde que me caí en el baño de la casa de mis padres, ahora tengo un temor a caerme, que ando viendo las texturas de los pisos, y la verdad se verán muy lindos pulidos, como las fotos, pero yo me iría agarrado de alguien (perdido no!!!), que de los barandales ni de loco!!!! Saludos desde mi alfombrado cubículo en un primer piso... Mario.

Larissa Rivero dijo...

Hola north-wo-man. ¡Que cuiosidad! yo también sufro de fobia a los techos altos desde pequeña, y me dan casi las mimas sensaciones que te ocurren a tí (además de sentir que me voy a resbalar). Por un momento pensé que era la única en tener una fobia así, y cuando busqué en internet encontré varios testimonios, entre ellos el tuyo. Me gustaría saber el nombre concreto de la fobia y cómo se puede combatir.

Anónimo dijo...

Aeroacrofobia.

northwo dijo...

Según yo se llama acrofobia solamente.. Lo de combatirlo, pues una vez me dijo una psicóloga que me lo quitaba según en 10 sesiones. Pero quien sabe... porque que yo sepa, una de las formas es enfrentándote a la altura y la otra a través de videos o algo así. Pero yo nunca he ido a tomar terapia. Sin embargo lo que he hecho es tratar de repetir el evento para acostumbrarme y cuando ya estoy acostumbrada a ciertas escaleras por ejemplo ir acercándome a la orilla, pero me cuesta muchísimo trabajo. Como Mario, y nada perdida, me agarro de las personas. Una vez, agarré a un muchacho en las escaleras del metro en la ciudad de México, con el peligro de que me aventara y me dio muchísima pena... en fin... bienvenidos al club...