Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

viernes, diciembre 11, 2009

Por parte del niño:

-Mami...
-¿Qué...?
-Tú eres una virgen...
-¿Ah sí?
-Sí
-Ah, y ¿qué es una virgen?
-Una mamá regañona...
-Ah, hijo, yo pensé que era otra cosa...


Y por si fuera poco, por parte de mi hija preadolescente mi primer "púdrete", ya llegó...

Y otra del niño, para que no se me olvide:
-Mami...
-¿Qué?
-¿Tú que quieres ser después?
-¿de grande?
-Sí
-¿Cuando termine el doctorado?
-Sí, pues, de grande, ¿vas a ser bombera, policía, médica, o qué?

Solté la carcajada, -pues no se, hijo, le contesté, tengo que pensarlo. Lo interesante fue que denominó por género estas categorías, dijo: "médica", además, ya que obviamente lo escucha de nosotros. Ah, pensé, va aprendiendo este niño.

2 comentarios:

Ariadna dijo...

vientos por el isaac, me agrada ese niñ :).... Oye y que onda con la normita y su pudrete... que feo, los adolescentes son difíciles y en estos tiempos creo que mucho más, yo jamás hubiera ni pensado decir eso en voz alta a mi mamá al menos que quisiera sentir la furia de sus manos... a mis 15 aun le tenia miedito a un golpe suyo. Saludos normiux

northwo dijo...

jajajajajaja, pues si, yo tampoco le hubiera dicho nada a mi amá. Pero ella sabe que hizo mal. Tuvo su "recompensa" de cualquier forma... En fin, hay que tener paciencia... saludos