Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

sábado, junio 19, 2010



Y sí, la inmortalidad no existe...

"Gracias a la estrategia del autoengaño el gobierno duerme en paz y las instituciones ya no tienen por qué lavar ajeno"

Carlos Monsiváis
Requiescat in pace