Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

domingo, julio 25, 2004

Esta ilustración estaba dentro de uno de los ensayos sobre Borola Burrón que me envió amablemente don Sinaloa, y que me pareció muy ad hoc a nuestros tiempos...



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