Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

domingo, mayo 09, 2004

Hoy celebran los gringos el día de la madrejita. Por su propia visión imperalista, mercadotécnica y para no entorpecer un día de trabajo productivo, deciden asignar los domingos como días de asueto. En este caso, el día de la Madre.

En lo particular, si bien las mujeres son las paridoras de hijos y quizá en la antigüedad o más antes de la antigüedad, los hijos sabían quién era su madre, pero no su padre, por esta condición de paridoras y sin entrar en conflictos de cuándo los hombres convirtieron a la sociedad en un patriarcado; odio este día.

No me gusta que me feliciten por haber parido hijos, ni me gusta felicitar a nadie. Aunque mejor para cumplir con las normas de la sociedad consumista en la que nos hallamos inmersos y no entrar en conflictos con mi familia, como buena ciudadana e hija, les hablo por teléfono a quienes se sienten más aludidas por esta condición y dejo que me feliciten y digo gracias.

En fin, hay madres jóvenes, jovensísimas (a diferencia de juveniles) y no tan jóvenes, pero más juveniles que las más jóvenes. A todas ellas, esperamos que sea reconocido por este día su labor de reproductoras y no reciban regalos como vasos, cazuelas, utensilios de cocina, planchas (con su respectivo burro) y otros enseres de la casa.

FELICIDADES MADRES!!!

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