Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

sábado, mayo 15, 2004

Para cerrar con esto de las madres, que no me había fijado había escrito algunos posts sobre este tema, apunto la siguiente aseveración que bien pueden gustar o no a las personas que lo lean.

Primero diré que el día de las madres es un día ideológicamente machista. El hecho de que las mujeres tengamos el monopolio de tener a los hijos por nuestro cuerpo, no precisamente es lo que se está celebrando dicho día. Es decir, no se festeja la grandeza en la posibilidad de tener o no hijos. Porque si bien, todavía para la mayoría de la gente el ser mujer se logra a través de esa posibilidad, o dicho de otra manera, cuando las personas dicen: "Ya es toda una mujer" se refiere a que dicha joven ya es casadera y posible madre. Pero el día de las madres festeja a esa madre que se ha abnegado y dedicado a sus hijos, o sea no sólo el hecho de parir hijos, sino la dedicación, la abnegación y el sacrificio que las mujeres "debemos" hacer por ellos. Que no sólo debemos, sino que estamos "obligadas" a hacerlo. Y aquí es donde se encuentra el control, la sociedad "te obliga" a ser buena madre, si no, puedes exponerte a improperios y todas las palabras antónimas a la de buena madre, que pueden ser de lo más floridas que se imaginen.

Con lo anterior no doy por sentado que así es en todas las familias ni en todos los casos. Para fortuna de muchas, la situación de que las mujeres estén cada vez más ingresando al sector laboral y con acceso a la educación, ha hecho que las cosas estén en el proceso de cambiar. Si bien todavía prevalecen los trabajos de secretarias, maestras (de nivel básico) y enfermeras, algunas se han animado y las están dejando ser jefas. Aunque la crítica ha sido que cuando son jefas se comportan como hombres, es decir, aquí viene la dificultad de cambiar, ser jefa, pero sin comportarse como hombres. Otro problema es, cuando son padres o madres solteros y tienen que ser "mamá y papá" al mismo tiempo. Esto es verdaderamente difícil, aunque se cree que hay que llenar el hueco del inexistente padre o madre, sería mejor si se asume ser o sólo padre o sólo madre, sin querer sustituir al otro cónyuge que no está. Digo que las cosas están cambiando, aunque muy despacio. La mentalidad de los roles que debemos seguir socialmente, quizá dista mucho de dicho proceso de cambio.

En el evento del día de las madres las mamás estuvieron muy emocionadas, sí, aunque como en las despedidas de solteras (hasta una gritó: Papucho!!! a ver sigue bailando!!!). Esta situación a mí en lo personal me llamó la atención. Los niños siempre trataron de agradar a las mamás presentes, no obstante me pareció que también lo trataron de hacer los profesores. No se si esto sea un cambio positivo o negativo, pero de que es un cambio lo es. Al menos, con tantas alusiones al sexo que hicieron, podría pensarse (ilusoriamente) que no sólo se reconoció el hecho de tener hijos y sacrificarse por ellos, sino en que somos las agraciadas para tal menester y que además hay necesidades de afecto y aun más, de que ello se logra a través de la pasión sexual y debe reconocerse por parte de los esposos, compañeros e hijos.

El día de las madres, fue desde sus inicios en 1922, un día ideológicamente machista. En la actualidad, lo sigue siendo, aunque con sus variantes. En el futuro no muy lejano quizá lo seguirá siendo, aunque con mayores variaciones. En el futuro lejano, como será una opción el ser o no madre, se festejará el haber optado por dicha opción.

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