Pero la realidad, como el dinosaurio del cuento de Monterroso,
está todavía allí: intacta, bueno, no precisamente intacta, rasguñada; esperando la develación.

Rosario Castellanos

lunes, marzo 08, 2004

a las mujeres

Felicidades a todas las mujeres que son mujeres y festejan su día este día.
El 8 de marzo se ha vuelto un día para no ir a la escuela, so pretexto del día de las secretarias, maestras, conserjas y alumnas. También para que los jefe/as te inviten a un desayuno y que liberes un poco de horas la carga de trabajo. El 8 de marzo se ha convertido en un 10 de mayo. Te regalan flores y un corsach para el atuendo. -Felicidades, te dicen, pero -siga, siga trabajando. No obstante, prevalecen las condiciones de amadecasatrabajadoramadreesposa y lo que se le quiera sumar a la lista de adjetivos. Así que creo que la lucha por la equidad está en proceso. Ya empezó, no ha terminado. Ni acabará en un buen tiempo lejano.
Los hombres y las mujeres, claro, seguimos en un mundo de hombres. No estoy diciendo que ser hombre es fácil, que es un explotador o castigador. Simplemente, en relación a esto pienso que los hombres sólo dicen, -ah, que bueno que te dieron el desayuno, ¿me haces de cenar? Es decir, si bien algunos piensan que las cosas deben cambiar, no hacen nada para que exista la transformación.
Bueno, me animaré a contar algo. Estuve embarazada el año pasado y el último trimestre del embarazo coincidió con un trimestre escolar. El último mes tenía que entregar trabajos finales, pero mi cuerpo ya no me obedecía, ya no pensaba, ya no se desvelaba trabajando. Al final, aunque nunca falté a clases, participaba, etc.; debía los trabajos y estaba, al momento del parto, elaborando dos para un mismo profesor (por cierto, vaca sagrada nacional en demografía). Por lo tanto, decidí ir a presentar su examen a pesar de haber parido y tener tres o cuatro días posteriores a la operación. Fui, muy calzonuda, a presentar el examen. Tenía que hablar con los profesores para que me dejaran en paz, (a costa de mi salud o hasta muerte) y asegurar que iba a entregar los trabajos, quería una prórroga. Así que lo ví en el pasillo y lo llamé para explicarle. No me dejó decir mucho, comentó: -Sí, ya supe, pero eso les pasa a los que.... -¿a los que quieren comer y chiflar pinole al mismo tiempo profesor? contesté yo. Él sólo asintió y sonrió. Entendí que a él, como a todos los profesores, les valía madre, como a la escuela misma, como al Conacyt mismo, como al sistema mismo. Es decir, no existen las condiciones para que las mujeres en edades reproductivas estudien en un posgrado de "excelencia" (esto por la beca) y que sea compatible con la idea siquiera de ser madre. Otra vez, lo que quiero decir, es que los posgrados, los trabajos en general, están hechos por hombres y para hombres. Que exista una introducción explícita de las mujeres en todos los sectores, no quiere decir que el sistema haya cambiado. Salud! pues! a festejar a las mujercitas!!!

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